Según expertos, tanto la autoestima y la confianza en uno mismo son cosas diferentes. Podemos tener mucha confianza en nosotros mismos y, sin embargo, tener una autoestima profundamente baja. Por ejemplo, muchas celebridades pueden actuar ante una audiencia de miles y luego dañarse a sí mismas con un estilo de vida poco saludable. En una relación, nuestra autoestima puede verse influenciada por nuestra pareja, que puede tener tanto la habilidad para destruirla como para edificarla en nosotros.
1. Toma demasiada iniciativa al tomar decisiones
Incluso si eres una persona a la que no le gusta tomar decisiones, a veces puedes sentir que es importante que ambos participen en la elección de algo. Si tu pareja decide por su cuenta, es posible que esté enviándote el mensaje de que no vale la pena preguntártelo, porque no sabes lo suficiente del tema o porque siente que tu opinión no es importante. Esto puede ir desde elegir nuevas cortinas para tu departamento hasta decidir a dónde ir de vacaciones: siempre elegirá por su cuenta.
2. Te interrumpe mientras hablas
A veces, esto no quiere decir nada, ya que la gente simplemente está demasiado emocionada o tiene miedo de olvidar lo que tenía que decir. Pero interrumpir a alguien no solo es de mala educación, sino que hace que esa persona sienta que no estás escuchándola y que lo que está tratando de decir no es importante. ¿Hay algo peor que ese momento en el que te das cuenta de que a nadie le interesa realmente lo que quieres decir? Si sucede con frecuencia, comenzarás a sentir que debes dejar de hablar, porque ¿cuál es el punto de seguir haciéndolo?
3. Cuestiona tus decisiones
A veces se oponen a las cosas más pequeñas, como si pensaran que están siendo útiles al preguntarte siempre si tu atuendo es apropiado para el clima: “¿Estás seguro de que no necesitas botas más calientes?”. En ocasiones, incluso son demasiado persistentes: “Cariño, definitivamente no quieres cambiar de empleo. Es genial y creo que a mucha gente le encantaría trabajar allí”.
Por afuera, la persona puede parecer dulce y con buenas intenciones, pero después de la millonésima vez, puedes llegar a sentirte como: “¿Cree que soy un niño y no puedo tomar buenas decisiones?”. Debido a sus constantes dudas, puede hacerte pensar que no eres capaz de actuar de forma independiente, por lo que podría estar “ahogando” tu capacidad de decidir por ti mismo.
4. Es perezoso con cosas que significan mucho para ti
Quizá eres un cantante aficionado o un artista, y realmente quieres que tu pareja te apoye en esas actividades. O simplemente quieres que participe en algunas rutinas domésticas comunes o que salgan a caminar juntos. Pero la otra persona odia el arte y prefiere quedarse en casa en lugar de salir contigo, e incluso su lenguaje corporal dice: “Prefiero morir antes que hacer lo que tú quieres”.
En una relación, las parejas a veces necesitan aguantar y hacer un esfuerzo para brindar apoyo mutuo. De lo contrario, puede parecer que la persona no se preocupa por las cosas que son importantes para ti y que, tal vez, tu felicidad no es una prioridad suficiente para ella. Ser ignorado puede dañar tu confianza.
5. Dice “no” a la mayoría de las ideas que tienes
Decir “no” es genial, y los psicólogos creen que la gente debería hacerlo más frecuentemente. Pero si tu pareja dice “no” a todas las ideas que tienes, en realidad no está alentándote ni apoyándote, y eso puede destruir tu autoestima. Cuando escuchas un “no” cada vez que sugieres algo o piensas en hacer algo interesante, es difícil sentir que tienes una buena idea. Terminas pensando que no tienes libertad para buscar tu propia felicidad, así como tu comodidad.
6. Se niega a discutir
Si tu pareja se niega a pelear, puede significar que no cree que valga la pena discutir por algo. Si siempre cierra el debate o dice cosas como: “Ni siquiera quiero discutir contigo”, está enviando el mensaje de que cree que siempre tiene la razón o que simplemente no le importa lo que tú tienes que decir al respecto. Esto puede alimentar una sensación de inutilidad en tu interior. No tienen que pelear literalmente, pero debería dejarte dar tu opinión por igual.
7. Pone fuera de lugar tus sentimientos
Tu pareja puede estar estresada por la vida, molesta por su trabajo o preocupada por algo. Pero no está bien que se desquite contigo. Cuando siempre está triste, infeliz o impaciente, te hace sentir que es tu culpa. Puede que simplemente lo aceptes como que no le agradas tanto o que no puedes hacerla feliz. Pero su felicidad no es tu responsabilidad, y ella, por supuesto, necesita expresar sus sentimientos. Pero siempre hay que comunicarlo de la forma adecuada para evitar una situación en la que tomes todo como algo personal solo porque careces de información.
8. Expresa amor condicional
Si continuamente necesitas ganarte el amor y la aprobación de tu pareja, eso podría hacer que te sientas como si no fueras lo suficientemente bueno o buena para ella. Te despiertas todas las mañanas tratando de hacer siempre las cosas correctas. Este comportamiento no es señal de una relación sana. Si tu pareja no se comporta como una persona cariñosa contigo, no deberías involucrarte en una relación en la que constantemente necesitas actuar para ser amado o amada. Mereces amor por ser quién eres, no por lo que puedes hacer.
9. Adopta un lenguaje corporal negativo (como torcer los ojos)
El lenguaje corporal es un arma poderosa. A menudo, dice mucho cuando se trata de una comunicación cálida y privada. Torcer los ojos puede enviar el mensaje “Lo que acabas de decir es ridículo”, y puedes interpretarlo como: “Eres estúpido y te desprecio en mis pensamientos”. Si hablamos de lenguaje corporal, cruzar los brazos, mirar la pantalla del teléfono cuando un compañero está hablando o, en general, parecer distraído, también son formas en las que una persona podría estar pensando “No me importa”, “Deja de hablar”, o cosas incluso peores.
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